El proyecto Río Blanco Copper ha transitado un camino de evolución y compromiso ambiental desde sus inicios. En 2003, se titularon 35 concesiones mineras, que abarcaban un total de 28,267.84 hectáreas a favor de Majaz. En 2007, dichas concesiones fueron adquiridas por Río Blanco Copper, marcando el inicio de una nueva etapa orientada hacia un enfoque responsable.
Uno de los hitos más relevantes ocurrió el 30 de junio de 2015, cuando la empresa tomó una decisión significativa: dejar de lado 18 concesiones ubicadas en zonas de páramos, un ecosistema frágil clave para la conservación hídrica. Esta acción devolvió a la naturaleza 14,623.65 hectáreas, en un gesto que reafirma el respeto de la compañía por el entorno.
Actualmente, en 2025, el proyecto mantiene 17 concesiones activas, que suman 13,644.14 hectáreas, cuidadosamente delimitadas fuera de áreas sensibles. Su ubicación geográfica, entre los 2,200 y 2,800 metros sobre el nivel del mar, se encuentra por debajo de los 3,000 m s.n.m. donde se desarrollan los páramos andinos, lo que asegura la protección de estos ecosistemas y de las fuentes hídricas cercanas.
Asimismo, el yacimiento Río Blanco está a más de 22 kilómetros en línea recta del complejo de lagunas Las Huaringas, a 18 kilómetros de la laguna Arreviatadas y a 13 kilómetros de la laguna San Pablo. Gracias a esta distancia y altitud, el proyecto garantiza que la agricultura, los valles y los sistemas de riego del Alto Piura no se verán afectados, manteniendo así un equilibrio ambiental fundamental para el desarrollo sostenible del territorio.